Hay piropos y piropos...

Yo no sé si esto será una especie de homenaje, es más, dudo que así sea, por la calaña de la historia que voy a contar, pero me parece que es algo que hay que poner por escrito, debido a las carcajadas que ha sacado, las caras de circunstancia y otras reacciones secundarias….enfin, la historia se resume más o menos así: desde hace varios años que con amigos vamos a veranear a un sector llamado Las Cascadas, cerca de Osorno para los que no cachen. El asunto es que el año pasado se reunió mucha gente allá y entre el grupo presente había unas “chiquillas” que se encontraban con nosotros, muy simpáticas, amigables, etc. El punto es que una de ellas tenía un lenguaje bastante explícito a la hora de referirse a situaciones precisas, lo cual obviamente, viniendo de boca de una señorita, es hasta cierto punto chocante. El punto es que uno de mis amigos, del cual obviamente no daré el nombre, se sintió atraído por una de ellas y empezó el plan de “oteo”. Por un hecho que no voy a detallar, ya que es un secreto de estado y no muy agradable, nos quedamos con la imagen de que la chica era un poco distinta a las demás…así fue como llegamos a la playa, en medio de “guaguas” (no bebés obviamente), guitarras, chelas, y estados etílicos que iban desde lo aceptable a lo deplorable. Mi amigo, al que vamos a llamar Agustín, empezó su plan de conquista ubicándose cerca de la afectada y empieza con los típicos versos de curao: “tu que eres linda ah…eres como especial”. Hasta ahí todo bien, pero después la cosa se puso, por decir lo menos, surrealista o incluso Dadá: “Tu eres como distinta, hablas como distinto”. Y de repente a Agustín se le viene a la mente todo el prejucio que teníamos con ella y lanza la mejor frase que se le puede haber dicho a una mujer en años : “Tú eres como…..POBLACIONAL”. Reinó el silencio….nadie atinaba a decir nada, solo nos mirábamos con cara de “aquí va a quedar la cagada”. No pasó nada porque una amiga del grupo rompió el hielo y bueno, después se nos olvidó el famoso piropo. Hasta el otro día en que alguien se acordó y empezó a correr el rumor por todo el camping.

Lo demás es historia conocida. Aún cuando pasa el tiempo, la historia ya es conocida por casi todo Chile ya que todos en alguna oportunidad la hemos contado. En mi caso, la última vez que la expuse fue en la mesa de té Club de los almuerzo y no pensé que iba a causar tal revuelo, al punto de transformarse en uno de los términos más queridos y utilizados a la hora de referirnos a distintas situaciones.

Como epilogo puedo señalar que en el momento no hubo golpes, ni chuchadas, ni nada…solo un silencio de esos que duran 3 segundos, pero que se hacen eternos. No creo que a la chica le haya gustado el piropo, pero quien sabe, a estas alturas cada día nos encontramos con más rarezas.