My Sweet Lord

Hace 4 años, un día como hoy, me despierto después de una noche de carrete potente (por la salida de cuarto medio) con la voz de mi vieja diciéndome: "Murió George Harrison, lo acaban de anunciar en las noticias"...mi reacción, a pesar de la caña infernal, fue inmediata, me levanté y claro, la noticia que uno nunca hubiera querido escuchar se hacía presente: había muerto el gran george, el beatle más retraído, y por qué no decirlo, el más místico.
Harrison ha sido uno de los músicos más inflyentes en la historia de la música pero también en mi vida. Un tipo que estuvo constantemente an los 60 a la sombra de Lennon Y McCartney, a pesar de su calidad interpretativa y de entregar a la banda algunas de sus canciones más impresionantes, como Don't Bother Me o Something. Harrison, el beatle menor, ese que no dejaban entrar a los shows en que tocaría The Beatles al inicio de su carrera, por l0o que debían buscar otros lugares donde permitieran el ingreso de menores de edad, sino, quien tocaría la guitarra??

En 1970, el hombre retraído y tímido quedó atrás, para dar pie a una de las obras más monumentales de la historia del rock: me refiero a All Things Must Pass, ese monumental álbum triple en el que George plasmó todas sus inquietudes, y que incluye canciones de amor, de denuncia social o declaraciones de principos. Además, claro está, de My Sweet lord, esa canción en que habla sobre su relación con Dios y su misticismo que mantuvo hasta el final de sus días.
A lo alrgo de los años, harrison nos entregó discos de primera calidad, y conciertos ddonde se incluían grandes músicos como Eric Clapton o Billy Preston. Su relación con la fama nunca fue su principal motivación, es más, trataba de mantenerse al margen, refugiado en su música o en su mansión que había sido propiedad de Sir Frankie Crisp, a quien también le dedicó un tema aparecido en All Things Must Pass.

Después de enterarme de la muerte de uno de mis ídolos, me dedidqu{e a escuchar todo ese fin de semana su música, sus letras, y el efecto era muy heavy, darme cuenta que Harrison dejó un tremendo legado, injustamente subvalorado en ocasiones, pero cuya calidad y sentimiento están fuera de toda discusión. Han pasado 35 años desde el día en que Paul McCartney decidió retirarse de The Beatles, lo que llevó a la disolución definitiva de la banda, y 4 años desde que toda ilusión de un posible reencuentro, con Julian Lennon ocupando el lugar de su padre, se hicieron trizas en los millones de fanáticos alrededor del mundo, entre los cuales me incluyo como uno de los más fieles. Sin embargo, el legado de Harrison está más que presente en la memoria de todos quienes fuimos influenciados por su música. Harrison ya no está, y faltan sus canciones y su presencia en un mundo musical tan venido a menos como ocurre en la actualidad. Pero están más que presentes sus canciones y su personalidad, el tipo tímido que escondía un tesoro y un talento como compositor, cantante y guitarrista de magnitudes tremendas. Sólo puedo decir, para los que no lo han hecho, escuchen discos como All Things Must Pass o Living In The Material World y entenderán de todo lo que habló. El rey ha muerto..viva el rey! Grande George!!!