Everybody's Talking At Me...

Hoy después de harto tiempo volví a ver una de las grandes películas que nos ha dado la cinematografía mundial, y también una de mis favoritas. Me refiero a Midnight Cowboy, conocida en Chile como Perdidos en la Noche (traducciones erradas…en fin) Cinta de 1969 que tiene como protagonistas a Jon Voight, como el “cowboy” Joe Buck y Dustin Hoffmann, encarnando al notable Enrico Salvatore Rizzo. La historia se trata de lo siguiente: un tipo chato de vivir en un pueblo en que no pasaba nada (Voight) llega a Nueva Cork buscando nuevas oportunidades, trabajo, minas, y excesos. Como se da cuenta que la cosa no es tal como parece, empieza a deambular por las calles de la ciduad y es así como conoce a un inmigrante italiano (Hoffman) quien lo acompaña en esta travesía, muchas veces incierta. Rizzo es un chanta de tomo y lomo, como diría Julito, que se pasa la vida haciendo nada y viviendo en precarias condiciones en uno de los barrios marginales de NYC. Hasta ahí no más voy a contar, para los que no la han visto lo hagan. Realmente es una película impresionante, aun a casi 40 años de su estreno es una cinta que se aplica perfectamente a la realidad que se vive en muchas ciudades del mundo. Fue una de las primeras películas (como después también lo hizo Scorsese con “Taxi Driver”) que mostró como era de verdad el Estados Unidos de los años 60, que no todo era paz, amor y bienestar económico, como lo mostraban series como La Hechizada o mi Bella Genio por poner ejemplos, que daban a entender que todo era una vida donde no existían problemas de plata, todo lindo, auto a la puerta, jardines la raja, buenas relaciones con los vecinos y tantas otras pomadas que se vendieron.

También podemos ver como se genera una amistad inseparable en momentos extremos, entre dos tipos que no tenían nada que ver entre si, pero que sólo deseaban surgir. La música de John Barry y el tema central, interpretado por Harry Nilsson pasaron a la historia, como uno de los grandes soundtracks de todos los tiempos. La canción a la que me refiero es Everybody’s Talking, con la gran letra: “Todos me hablan, no entiendo nada de lo que dicen, sólo los ecos de mi mente…

Me costó muchos años llegar a verla: mi viejo siempre me habló de la película, cuando la vi quedé pa adentro, deja con una sensación extraña, muy realista, y que nuevamente nos pone frente a la realidad distinta que tenemos constantemente a nuestro lado, y que por diversas situaciones, muchas veces no nos detenemos a observar. En fin, una película que recomiendo totalmente, para los que no la tengan se las puedo prestar…
Saludos a todos, buenos sus comentarios en el post anterior, qué decir, la misión está cumplida, es hora de esperar un rector que esté a la altura de las circunstancias…¿mucho pedir? No lo creo.