Sunday, March 26, 2006

Un intenso púrpura para nuestros oídos

Sábado 25 de marzo de 2006, alrededor de las 6 de la tarde. Con mi amigo Lalo, llegamos al Estadio Nacional, para presenciar definitivamente uno de los shows más potentes que se han realizado en nuestro país en los últimos tiempos. Deep Purple nuevamente en Chile, los dioses del rock, los que comenzaron siendo un grupo de rock sinfónico, sobre todo en sus tres primeros discos, para pasar posteriormente a ser una de las bandas pioneras en el hard rock. Y además, segunda visita a nuestro país, después de la accidentada presentación del 97, cuando se mandó abajo una torre con varios heridos como consecuencia. Pero poco importaba eso ahora, estábamos ahí, dispuestos a presenciar a una banda impresionante, poco importaba también que ya no esté en la formación ni Jon Lord ni Ritchie Blackmore, por qué no decirlo, quienes dieron el sonido característico a la banda, y dos de sus fundadores, ya que de la banda que comenzó en Inglaterra en el 67 sólo queda el batero Ian Paice. Pero iban a estar los miembros que ingresaron en 1970, es decir, Roger Glover en bajo y el notable Ian Gillan como vocalista…así que no quedaba más que esperar a ver que pasaba.

A las 20 horas, sube al escenario la banda nacional De Saloon. Una lata por ellos, porque los tipos, a pesar de que los encuentro fomes, no son malos, sin embargo, gente leona que estaba adelante empezó a tirar papeles y escupos, así que alcanzaron a tocar 20 minutos y pa la casa. Mala onda, pero eso es culpa de la organización, no pueden poner a una banda que no tiene nada que ver con el plato fuerte en el mismo show, por lo demás, todos los que estábamos ahí queríamos ver a Deep Purple…obvio!

Después de los puchos pertinentes, y lidiar con un olor a wee impresionante (sin tenerla) se apagaron las luces, y a las 21 horas empezó el show. Abrieron con Pictures of Home, tremendo comienzo, uno de mis temas favoritos del Machine Head, y bueno, de toda la historia de Deep. Ian Gillan empieza a cantar y realmente me cagó…el weon, a pesar de los años y el carrete, tiene la misma voz, igual que hace 36 años cuando ingresó a la banda, y también lamisca cantidad de años desde que representó a Jesucristo en la opera rock “Jesucristo Supersterella” porque para quienes no lo sepan, Gillan es el original intérprete, el que cantó Gethsemane con una fuerza impresionante, el que cantaba a dúo con Yvonne Elliman quien representaba a María…pero eso es otro asunto. Ahí estaba Gillan, un tipo simpático, que se dio el tiempo para conversar con la audiencia, contar las inspiraciones de las canciones del nuevo disco, “Rapture of The Deep”, que están buenísmos. Había que escuchar estas nuevas canciones, y así lo hicimos todos los presentes, con un silencio respetuoso que se merecen sólo los grandes. Después, una improvisación del tremendo Steve Morse, guitarrista de la banda, que me dejó plop. El hombre se paseó desde Bach a Led Zeppelín, interpretando fragmentos de Heartbreaker y Stairway to Heaven, donde incluso todos cantamos ese tema. Después de esta tremenda demostración de talento y pasión por la música, irrumpen con Lazy y ahí empieza la seguidilla de clásicos. Lazy es uno de los temas que más me gustan de Purle, la versión notable, el solo de teclado igual al original, donde el tecladista Don Airey demostró que es un gran sucesor de Jon Lord, una maravilla. Después vinieron Perfect Strangers, Space Truckin’ y nueva improvisación, esta vez a cargo del mencionado Airey, quien, hay que decirlo, se lució en las teclas, interpretando obras clásicas y fragmentos de la música de La Guerra de las Galaxias, el tipo tiene un estilo muy propio, pero de repente se pueden ver algunas influencias de Rick Wakeman, en las escalas y los sonidos utilizados, impresionante. Después, más clásicos y un gran duo entre Morse y el bajista Roger Glover, quien ya no usa su tradicional sombrero, sino un pañuelo en la cabeza, puro style. Ahí empieza a sonar Highway Star y en ese momento, quedó la cagada. Todos saltábamos, y cantábamos, personalmente la canté entera, incluso con el solo de guitarra, lejos el tema más potente de toda la presentación, y obviamente, la voz de Gillan, perfecta, los gritos iguales, en fin, emocionante.
Y para terminar, Morse empieza a hacer el riff más clásico de toda la historia del rock, obviamente me refiero a Smoke on the Water, quien no conoce ese comienzo, un tema inmortal, todos cantando acerca de la historia que ocurrió en Suiza en el 71, cuando en un concierto de Frank Zappa tuvo lugar un incendio en el teatro, anécdota que generó el tema . Sentí en este momento el power de la banda, el mismo que deben haber sentido los miles de japoneses que los vieron en esas históricas presentaciones en Osaka y Tokio en el 72, que dieron origen al disco Made In Japan, que merece un comentario en este blog, ya que es una obra maestra. Con esto, el grupo termina esta espléndida presentación, pero vuelve para un bis, tocando Hush (lo que me sorprendió pq en la época en que salió el tema, el vocalista era el subvalorado Rod Evans) y Black Night, para un final la raja.

En síntesis, un concierto memorable, que demostró que los grandes del rock nunca mueren, y que la fuerza y el sentimiento sigue más presente que nunca. Larga vida a Deep Purple, y para mí, una emoción tremenda el haber podido disfrutar de una de mis bandas favoritas, eso sí, faltó Chile In Time, lo que se compensa con que hayan tocado Lazy, cosa que no me esperaba para nada. Eso, gracias totales a Deep por habernos entregado rock del mejor, y un agradecimiento especial a Marco Antonio, por haberse rajado con las entradas…saludos a todos.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Lindo comentario, nada más que agregar que uta que la pasamos la raja. Gran concierto.


... Y LA CONCHESUMARE!

2:54 PM

 

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