Sunday, November 26, 2006

Un epitafio para Harrison

Probablemente durante la semana no tenga tiempo para escribir esta columna, por lo tanto, en un rato de ocio, lo hago. Porque, a pesar de que ya se ha vuelto costumbre, no puedo dejar de escribir acerca de uno de los mayores ídolos de la música (para mí por lo menos) a 5 años de su partida de este mundo. Me refiero al gran George Harrison, quien perdió una larga y dura batalla contra el cáncer el 29 de noviembre del 2001.

Primero, algunos datos biográficos: George nació el 25 de febrero de 1943 en Liverpool, y desde pequeño mostró unas aptitudes musicales increíbles, por lo que se dedicó a la guitarra. A los 15 años, es reclutado por su amigo Paul McCartney para integrarse al conjunto “The Quarrymen”, que con el paso de los años, pasaría a denominarse “The Beatles”. Dentro de la historia de The Beatles, George fue siempre el integrante más retraído, el que aborrecía la fama y la vida pública, tímido, pero con una capacidad compositiva y musical de otro mundo. Se trata sólo de observar las primeras canciones escritas para la banda, como “Don’t Bother Me”, “I’m Happy Just To Dance With You” o la tremenda “I Need You”, himnos sinceros, y donde el tipo se mostraba tal y como era.

Con el paso de los años, George fue cada vez mostrando fuerza musical interior que, en ocasiones, supera a las canciones de Lennon y McCartney. Su misticismo fue lo que hizo que fuera el vétale que más aprovechó el viaje a la India y el encuentro con el Maharishi. O sea, ese viaje le cambio la vida, y fue determinante para todo su desarrollo artístico y personal en la posteridad. Además fue de los primeros en mostrar de una manera piola que la banda estaba viviendo sus días finales, cuando llamó a Eric Clapton para que hiciera el solo de guitarra en “While my guitar gently weeps” sin preguntarle al resto. Algo así como decirles, esto es mío, si les gusta bien, y sino, púdranse. Esa onda.

Podría seguir dando miles de datos biográficos, pero ahora quiero exponer un punto de vista absolutamente personal sobre lo que fue George Harrison. Porque aun tengo la imagen viva cuando mi vieja me fue a despertar ese 29 de noviembre, para contarme que Harrison había muerto. Yo no lo podía creer, es cierto que los fanáticos sabíamos hacía mucho tiempo que estaba enfermo, pero no sé, uno alimenta una esperanza, cuando se es fanático de alguna banda o artista, estos locos pasan a ser parte importante de la vida, y si se mueren, evidentemente que uno lo siente. Me acuerdo de haber estado todo el día escuchando sus discos solistas, sus contribuciones en The Beatles, leyendo biografías, en fin, fue una jornada de reflexión por lo que había pasado.

Sus canciones son punto aparte: pocas veces he escuchado temas más sinceros, de esos que provienen del alma, como “My Sweet Lord”, composición donde el tipo mostró sin ningún reparo su fe en Dios y su amor hacía él. Para el que no la haya escuchado, es cosa de que cache la letra no más. Puedo hablarles de “Something”, una canción fascinante, la mejor canción de amor de la historia, simple, suave y donde no quedan dudas del amor que tenía por Pattie Boyd, su mujer de ese entonces y la musa inspiradora. O las declaraciones de principios, como en “Isn’t It A Pity”: “No es una lástima? No es una vergüenza? Como rompemos los corazones de otros y causamos el dolor ajeno?” (la traducción es casi literal)

Y así, muchos recuerdos, como cuando escuché por primera vez el disco triple “All Things Must pass” y quedé plop, o cuando mi viejo me dijo, “este tema si que es bueno”, y me mostró “Beware Of Darkness”, la que creo que, hasta el día de hoy, es mi canción favorita de George.

Si no hubiera sido por él, The Beatles no hubieran sido lo mismo, no se habrían convertido en el grupo más grande de la historia, era un elemento fundamental e irremplazable, como también lo es para la música mundial. Han pasado cinco años, y su ausencia se nota, se extraña en el mundo un artista tan místico, consecuente, y con tanto por entregar….sea este un humilde homenaje para el que, junto con “Macca” es mi beatle predilecto. Quizás, en otra vida, sea posible conocer al maestro. Grande George

Wednesday, November 22, 2006

Roger Waters en Chile: 14 de marzo de 2007

Publico esto porque es una nueva oportunidad que me ha dado la vida jajajaja….bueno, para quienes no sepan, Roger Waters, el maestro, el genio creador de Pink Floyd pisará nuevamente suelo chileno, junto con su banda que es de lujo (vean el DVD de la gira pasada para que no queden dudas) presentando el que, a mi juicio, es el mejor disco de todos los tiempos: “The Dark Side Of The Moon”, en vivo, completo…en fin, no me cabe duda que va a ser una oportunidad única y emocionante…así que ojalá todos pudieran ir. Estos son los precios:

Vip Top: 138.000
Vip Platinum: 102.000
Golden: 87.000
Pacífico Medio: 84.000
Pacífico Alto: 70.000
Pacífico Bajo: 54.000
Andes: 38.800
Cancha: 28.200
Y la galusssha: 20.700


Esos son los valores….considerando los precios surrealistas de u2, estos son bastante aterrizados. Vamos un lote grande a cancha asi que si alguien se quiere sumar, avise.

Monday, November 13, 2006

Películas

Volviendo un poco a lo de los esenciales, y quizás influenciado por la conversa que sostengo con Gallo, es que vuelvo a mis 10, cosa que había dejado inconclusa, y digo esto porque sólo me había referido a los discos. Pero como muchos saben, también soy cinéfilo, y aunque es muy complicado hacer un conteo de esta naturaleza, vamos a ver que sale. Aclaro que no están en orden de preferencia, sino que sin un orden lógico.

1 – “La Naranja Mecánica”. Dir: Stanley Kubrick (1971)

Esto si que me costó, porque Kubrick es mi director favorito en toda la historia, un tipo con la inteligencia y la visión para hacer de cada una de sus películas una obra maestra. La imagen que da Kubrick del mundo moderno lleno de violencia y traiciones como lo vemos en esta magna obra puede resultar un tanto exagerada, pero para qué estamos con cosas, se trata de algo más que real. La elegí porque me rayó desde un comienzo, fue la primera cinta de este director que vi, y realmente fue un shock muy heavy, partiendo por el soundtrack que es fuera de serie y la actuación de Malcolm McDowell…incluso alguna vez con los amigos nos creíamos los droogos…pero ese es otro cuento.

2 – “Almost Famous”. Dir: Cameron Crowe (2000)

Esta si que es una obra maestro, para mí al menos, y con esto no me refiero a que sea la tremenda cinta. La historia es bien simple: un loco de 15 años se convierte en periodista de rock y sigue a una banda llamada Stillwater en una gira. La cosa es que, como todos sabrán, es como el sueño del pibe para mí, cosa que ahora he logbrado cumplir, no en sentido total, pero sí mas o menos por la pega en la Rockaxis. Bueno, la música es cuento aparte, porque las canciones que aparecen son puros clásicos del rock, parte del soundtrack. Y por último, la famosa historia de la Penny Lane, el personaje interpretado por Kate Hudson, la mujer ideal, la mina aperrada en todas y que más encima es rockera de corazón…existe? MMMM no lo tengo muy claro. Eso da para una columna más, además esta película permitió que conociera a alguien muy importante, pero me reservo la identidad.

3 – “High Fidelity”. Dir: Stephen Frears (2000)

Otra película que tiene que ver con el tema musical. Porque es la historia de Rob Gordon, el dueño de una disquería, que todos los capítulos de su vida, específicamente amorosos, los relaciona con algún disco o canción en especial, cosa que por lo demás, siempre hago. En todo aso, con el personaje que más me identifico de la película es con el de Jack Black, un loco odioso (yo lo soy pero no tanto), snob a más no poder, y que consideraba que había muchos que no estaban aptos para escuchar cierto tipo de música. Un papel notable.

4 – “Midnight Cowboy”. Dir: John Schlesinger (1969)

Una de las películas más impresionantes en el sentido de mostrar la otra cara de Estados Unidos en los años sesenta. Generalmente la idea que se plasmaba en la pantalla era la de un mundo ideal, donde todos eran felices, con buena situación económica, etc. Pero en los suburbios no pasaba eso. Y así surge esta tremenda cinta con Jon Voight y Dustin Hofmann, en un papel que me atrevería a decir que es el mejor que ha hecho en su carrera, sobre todo hacia el final de la película. Para quienes no la han visto, se las recomiendo, deja plop, emociona, en fin, una serie de cosas.

5 – “The Wall” Dir. Alan Parker (1982)

Bueno, esto no merece mayor explicación. La magnífica obra de Pink Floyd, o si hilamos más fino, la autobiografía de Roger Waters en cine. Visualmente es una maravilla, y con esas canciones para la eternidad, no podría resultar sino una obra de arte. Son incontables las oportunidades en que la he visto, y siempre le encuentro un elemento nuevo…nada más que decir, o a lo mejor, mucho más, pero es difícil expresarlo en palabras.

6 – “Martín H” Dir. Adolfo Aristarain (1997)

Alguna vez Daniel Zincker, amigo, me dijo que esta era la película que podías solo escuchar los diálogos y se disfrutaba igual. Y es cierto, los diálogos son simplemente notables, la actuación de Federico Luppi excelente y además la Cecilia Roth…bueno, una mina que encanta. Me acuerdo de haberla visto por primera vez en los tiempos en que en el Chilevisión se podían encontrar películas de gran calidad, y después un par de veces en otros formatos. Por desgracia es difícil de conseguir, pero en fin, es una gran película.

7 – “Machuca” Dir. Andrés Wood (2004)

Tenía que poner alguna chilena, y esta es la elegida sin duda. Una visión muy emotiva de lo que fue el tiempo de la UP en Chile, pero más allá de eso, una película que muestra la gran diferencia de clases sociales que existe en Chile hasta la actualidad, y los problemas que surgen cuando se encuentran dos mundos diferentes, cosa que no tendría por qué pasar. El momento peak es la muerte del personaje de la Manuela Martelli, cuando la vi en el cine quedé plop con esa parte, lo que es una cruda representación de cosas que en realidad pasaron. Excelente cinta.

8 – “The Party” Dir. Blake Edwards (1968)

También conocida como “La Fiesta Inolvidable” es de esas cintas con las que uno se ríe de principio a fin, aunque también tiene su trasfondo. Como siempre, la triada Edwards, Peter Sellers como protagonista y Henry Mancini en la música. La historia es muy estúpida, o sea, como es que el hindú que representa Sellers llega a la fiesta, pero mejor es verla….con mi padre cada vez que la vemos las carcajadas son constantes.

9 – “Eternal Sunshine Of The Spotless Mind” Dir. Michel Gondry (2004)

Esta la pongo porque la encontré buenísima, sorprendente Jim Carey en ese papel, y también la Kate Winslet…y además porque me representó mucho en el momento en que la ví, en que hubiera sido óptimo borrar de la mente algo…no more details.

10- Lo dejo vacío, porque hay muchas más, desde El Padrino hasta Donnie Dharko, y además, quién sabe si alguna de las del futuro pueda ser digna de estar en esta lista. Uno nunca sabe.