Thursday, July 13, 2006

Las Top Ten Chilenas


Ahora que estoy de vacaciones, al menos en lo que a Universidad se refiere, creo que me dedicaré a mantener el blog un poco más actualizado que de costumbre. Y en esta noche de jueves, en que me encuentro escuchando música, solo acompañado del humo de los cigarros que he fumado, me vi involucrado en toda la onda bicentenario que ronda en estos días, por lo que me puse a pensar y decidí escribir algo, sobre las que, a mi gusto, son las 10 mejores canciones chilenas de todos los tiempos. Ojo, bajo mi perspectiva. Ahí vamos

1 – Los Jaivas – “La Conquistada” (1975): Muchos se habrán dado cuenta que Los Jaivas es una de mis bandas predilectas, y que representa mucho en mi existencia. Primero, porque junto a Los Tres fue uno de esos grupos que me rayó desde chico. Y bueno, es el tema de mi tesis, así que hay que rendirle honores. Pero definitivamente, esta es la canción que más me gusta de ellos, a pesar de todos los tremendos temas que tienen. A mi juicio, es una de las más elaboradas, con una tremenda metáfora de lo que significaba vivir en Argentina en ese tiempo, y la nostalgia por la patria que debió ser abandonada por las razones que todos conocemos. La música es impresionante, con un sólido trabajo del gran Gabriel en los tambores, un solo de piano la raja de Claudio, un excelente bajo de Julio Anderson (quien reemplazaba en ese tiempo a Mario Mutis) y bueno, el eterno Gato, con esa voz que estremecía. Todavía recuerdo la primera vez que la escuché: fue en la Futuro, como a las 12 de la noche. Desde ese día, es una de mis obras esenciales, de esas canciones por las que Los Jaivas se vuelven imprescindibles para todo amante de la música.

2 – Víctor Jara – “Te Recuerdo Amanda” (1969): Es muy difícil, para un fanático de Víctor Jara como yo, elegir una canción de este tremendo artista. Pero creo que esta es mi favorita, me impactó desde la primera vez que la escuché, y que hasta el día de hoy nunca me ha cansado. Un clásico de nuestra música, y que vuelve inmortal a Jara. Además, la composición es demasiado buena. Muchas cosas más que decir, pero creo que sería alargarme demasiado

3 – Los Tres – “Déjate Caer”: Esta es la canción que siempre hubiera querido escribir, el mejor tema chileno de los últimos años. Una letra tremenda, y una composición llena de matices y magia. A Los Tres, que duda cabe, los extrañábamos, su vuelta entrega un respiro al escenario musical chileno, y en fin, Déjate Caer es de esos temas que nacen del alma y y que cada cierto tiempo es bueno volver a escuchar.

4 – Los Blops – “Los Momentos”: Cuando me tocó entrevistar a Gatti, en 2004, me contó que esta canción nació sin mucho futuro, y que la incluyeron en el primer disco de Los Blops porque les faltaba espacio para completar uno de los lados del vinilo. A veces, estas casualidades trascienden más de lo esperado, y este es el mejor ejemplo, un clásico de clásicos, inolvidable, de esas canciones que llevamos en el inconciente.

5 – Los Diablos Azules – “Te Quiero” (1966): Uno de los grandes instrumentales de todos los tiempos. La información que manejo es que este era el grupo que acompañaba a Pat Henry (que ahora está de iluminador del Festival de Viña) en sus grabaciones y conciertos. Un tema muy bien hecho, con sonidos de guitarra que para esa época eran totalmente innovadores, y que dentro de todo, es puro rock. Comprobé la trascendencia de la cancioncita cuando fui al concierto de Los Tres y en el largo rato de espera, apareció. Excelente

6 – Inti Illimani – El Mercado de Testaccio (1980): Son muchas las obras de este tremendo grupo que me encantan. Podría decir que Inti Illimani fue una experiencia musical que me hizo cambiar el rumbo conocido hasta entonces de mis afanes musicales. La explicación de esto la daré en extenso en otra oportunidad. Una de las cosas que agradezco que me ha brindado la carrera y los trabajos que he realizado, fue haber entrevistado y conocido a DON Horacio Salinas, líder del conjunto. En un momento de subjetividad absoluta dentro de la entrevista, le dije que este tema me parecía una obra maestra. Él se río no más…y dio las gracias, por algo es su composición. Escrita durante el largo exilio del grupo, plasma en su música la añoranza por Chile, y de alguna forma, permitió que se conectaran con el país, a 8 años de su regreso definitivo. Una pieza de un tremendo nivel, elegancia y belleza.

7 – Quilapayún – “Vamos Mujer” (1970): La Cantata Santa María de Iquique es una obra de arte. Estremece, inquieta, gusta...son muchos los sentimientos y estados que se experimentan al escucharla y absorberla. Pero esta es definitivamente la cubre, una canción bellísima, melancólica, y que nos permite ponernos en el contexto historico que se narra.

8 – Violeta Parra – Mazurquica Modernica (1965):
Esta genialidad de la gran >Violeta fue incluida en su ultimo disco, llamado “Las últimas composiciones”, donde se incluyen entre otros clásicos, “Gracias a la vida” y “Volver a los 17”. Pero me quedo con esta, porque a nadie se le había ocurrido escribir algo así, tan irreverente, lleno de sarcasmo, crítica social y con el desenfado propio de ella. Traten de cantarla, es muy complicado

9 – Los Bunkers – “Entre Mis Brazos” (1995): Aunque muchos los odien, cosa que he constatado en las múltiples conversaciones musicales con amigos, Los Bunkers me gustan. Su propuesta es interesante, mezcla variados estilos, y eso merece respeto. A pesar de que el disco que me raya es “La Culpa”, esta canción, incluida en el primer álbum es muy muy buena. Fusiona elementos de la Nueva Canción Chilena con el rock onda Kinks y The Beatles. Además tiene una buena letra. Este disco lo tengo original, digamos que fue una especie de regalo….sólo yo entiendo eso. En fin, la cosa es que es un track potente, y que me trae buenos recuerdos además.

10 – Frutos Del País – Sin Ti (1972): Los Procol Harum chilenos, una banda que tenía mucho futuro, pero editaron solo este disco, muy sinfónico, con la presencia constante del órgano Hammond. Es de esos temas corta venas, una letra muy heavy, pero siempre me ha gustado mucho. Si algún día pudiera conseguir el vinilo sería la raja. Hasta el momento sigo en la búsqueda.

Eso sería, a grandes rasgos mi ranking. Quedaron muchos fuera, Buddy Richard, Flor Motuda,…y tantos otros. Nuestra música nos ha dado grandes valores, de los cuales debemos sentirnos orgullosos. Viva la Música Chilena, y todos sus artistas. Y para usted, cuales son sus Top Ten? Opine y juegue.

Tuesday, July 11, 2006

Dos Maestros Han Partido...

Dos noticias han enlutado al mundo del rock en el día de hoy. En lo personal, me llegaron heavy. En la mañana me entero que se ha ido el gran Syd Barrett, uno de los mentores de Pink Floyd, el tipo que le entregó personalidad al sonido de la banda durante su primera etapa, pero que después, se perdió en los excesos, y nunca más volvimos a tener una noticia de él confirmada. Se dijeron muchas cosas, incluso algunos medios lo habían matado hacía muchos años. Pero ahora fue la definitiva, probablemente debido a su diabetes, como informaron algunos, Nos mantenemos en la nebulosa, como fue una constante en la vida de Syd. Shine On You Crazy Diamond!

Pero la noticia que más me impactó en el día, fue la que se dio a conocer en la tarde. Muere Oscar Moro…CHUCHA! Fue mi reacción inmediata. Como cresta se murió Oscar Moro? Lo primero que se me vino a la mente fue: nunca va a haber otro reencuentro de Seru Girán, como el ocurrido en el año 92, y del que obviamente no pude disfrutar (tenía 9 años y nula idea de quienes eran estos cuatro tipos)

Es heavy todo lo acontecido. Primero, porque cada uno de los fallecido entregó un importante aporte a la historia del rock mundial. Moro es, para mí, uno de los mejores bateristas latinoamericanos que hayan existido, es cosa de que escuchemos “La Chica del paraguas” de Los Gatos o algún tema de la Máquina de Hacer Pájaros (Hpercandombe por ejemplo) Un tipo que tocaba rápido, con virtuosismo, precisión, y le sacaba un sonido inconfundible a los tarros

No quise dejar pasar la oportunidad de hablar brevemente de estos dos maestros que se han ido, y que ya deben estar armando proyectos paralelos en el otro mundo. Para los mortales, nos queda su aporte, su música, y su sonido, en ambos casos característico, y un ejemplo para los músicos del mundo. Viva Barrett, al fin del diamante loco puede brillar como el sol, como alguna vez lo expuso Waters en ese disco llamado Wish You Were Here, un homenaje a Barrett. Y en el caso de Moro, (que es lo que más me interesa destacar porque los medios no lo han hecho) esta vez no se fue en Auto, Jet, Avión, Ni Barco, pero su música quedará para siempre en quienes somos fanáticos del rock argentino. Sea este un humilde homenaje para ellos.

Saturday, July 08, 2006

El regreso de Los Tr3s

Seis años, en algunos casos es una eternidad. Muchas cosas pueden pasar, y en el aspecto musical, la calidad instrumental de los músicos puede ir empeorando o, por el contrario, mejorando considerablemente. Eso fue lo que demostraron Los Tres en su concierto de reunión, el viernes 7 de Julio de 2006.

Muchos esperábamos este momento desde que anunciaron su separación, en el año 2000, cuando su calidad artística estaba en la cúspide, pero los problemas internos terminaron por matar la mística reinante. Pero estamos en el 2006, y la banda está de vuelta, con todas las energías, y sin su baterista original, Pancho Molina. Todos los fanáticos esperábamos este regreso a la música, que ya se nos había anticipado con la edición del single “Camino”, y hace algunos días, el lanzamiento del disco “Hágalo usted Mismo”. Pero faltaba la presentación oficial, en vivo, donde se pondría a prueba la maestría de estos músicos y sobre todo, si la comunión con el público se mantenía como en sus mejores tiempos.

El lugar escogido no puedo ser mejor: Arena Santiago, recinto con capacidad para 15 mil personas, que en la ocasión se encontraba casi repleto, con una excelente acústica y comodidad en sus instalaciones. A las 21 horas, partiría el concierto, pero antes, hubo lugar para conversar, las risas, y escuchar buena música, en un especto cubierto por artistas que iban desde los Diablos Azules hasta Check Berry. Me imagino que las canciones habrán sido escogidas por ellos. El show obviamente no empezó a la hora señalada, pero si ya habíamos esperado 6 años, que importaban unos minutos más.

Fue así como, a las 21:30 horas, se apagaron las luces del recinto, y al ritmo de Claus, la canción que abre el notable “FOME”, comenzaron a aparecer en pantalla una serie de imágenes y videos que reflejaban las distintas vivencias de Álvaro, Titae, y Angel, para luego dar paso a “Largo”, la instrumental que cierra el mismo disco.

Después, una ovación, cuando la banda apareció en escena. Tomaron sus instrumentos, afinaron, se detuvieron unos segundos, y se largaron. La elegida para comenzar fue el clásico “Somos Tontos No Pesados”, en una versión especial, llena de cambios de ritmo notables, para luego dar paso a una batería de grandes éxitos: “Sudapará”, la “Torre de Bable”, “Hojas de Té”, las que fueron coreadas y aplaudidas por todos los asistentes.

Al terminar estos temas, Álvaro saludó al publico con su característico sarcasmo, y presentó “El Aval”, canción que fue matizada con imágenes de “El Guaripola”, el excelente y recordado personaje de Fernando Alarcón en el Jappening con Ja, que causaba las risas de todos aunque lo que se mostraba en pantalla era siempre lo mismo.

Ya era momento de escuchar algo nuevo, y así fue como presentaron a Emmanuel del real, el músico de Café Tacuba, y tocaron “Camino”, el primer single del nuevo disco. Tengo que decir algo: cuando escuche este tema en la radio, me gusto pero no lo encontré la raja, pero anoche, al escucharlo en vivo, me di cuenta de que efectivamente es un temón, tanto que la melodía se me quedó pegada por muchas horas después de terminado el concierto.

Después tocaron una de las canciones que me dejó plop: si bien “Olor a Gas, es un tema que siempre me ha gustado, anoche me impresionó la versión que hicieron, llena de sentimiento y mística, que me hizo recordar ese concierto en el año 97 cuando los ví por primera vez en Osorno, en la gira de presentación del “FOME”. Emocionante.

Otra de las que me llegó fuerte fue “No me Falles”, canción que obviamente en un momento de mi vida me representó totalmente, bueno, los temas melancólicos de los Tres a quien no lo han marcado en algún instante??? Creo que muchos deben haber sentido lo mismo, igual que cuando tocaron esa canción que no recuerdo el nombre, dedicado a Pinochet, y todos pifiamos y abucheamos al aparecer las imágenes del personaje detestable aquel en las pantallas.

Pero el show continuó, y después de todos estos temones, vienen las siempre bienvenidas cuecas: ejecutaron con virtuosismo todas las del Unplugged, originales del trío Roberto, más algunas como “La negrita” y “Puerto de Valparaíso”, acompañados por dos maestros cuequeros.

La presentación oficial terminó con el enérgico cover de Buddy Richard de “Tu Cariño se me va”…pensé que Buddy iba a estar presente, pero fallé en mis pronósticos. De todas maneras, tema lleno de power y con entrega total de Los Tres.

Después de esto, el primer bis: Henríquez vuelve solo al escenario, toma la guitarra, hace un par de notas, busca en el multiefectos el sonido deseado y se larga con un Do Mayor: obviamente se trata de “Me Arrendé”, creo que mi canción favorita de la banda, junto con “Amores Incompletos”. Esto si que fue impresionante, todo el público cantando junto a Álvaro, y a tu alrededor veías solo encendedores y celulares iluminando la atmósfera. Impresionante. Una de las mayores sorpresas vino con “Moizéfala”, de esos temas que no tocaban en las presentaciones de antes, pero que todos los fanáticos agradecimos. Esto fue seguido de la mayor canción de la banda: Déjate Caer”, una fusión entre la versión original y la de café Tacaba que les salió la raja, obviamente acompañados por “Meme”.

Un concierto realmente espectacular, que terminó definitivamente con “La Espada y la Pared” y “Restorán”, canción que no me agrada mucho pero bueno, los maestros se pueden dar esos lujos.

Conclusiones: Los Tres siguen tocando igual o mejor que antes, las canciones e interpretaciones soberbias. Las únicas criticas que puedo hacer es que se extraña a Pancho Molina, aunque el batero Manuel Basualto no está nada de mal..pero le falta el feeling jazzero de Pancho. Y lo otro es que Álvaro ya tiene la voz un poco desgastada, en algunas canciones no llega a los tonos más altos…pero son detalles simples, lo importante es que Los tres están de vuelta, con una proyección impresionante, y se agradece que vuelvan a tocar las grandes bandas como esta. Para mí, que he visto a Henríquez en vivo en todos su proyectos, el concierto de anoche fue un momento histórico, de esos que uno se va a acordar cuando sea viejo, ya que, a diferencia de lo que hicieron Los prisioneros cuando volvieron, se nota que esto está hecho con amor y pasión por la música, y no solamente por plata. Los Tres, probablemente quieren dinero…pero se dieron cuenta también de que su historia, definitivamente, era un amor incompleto.

Saturday, July 01, 2006

Los Benditos Vinilos



Francis Albert Sinatra & Antonio Carlos Jobim
Edicion Chilena, Discos Philips, 1967
(Comprado en San Diego)

Durante estos días, he redescubierto uno de mis fanatismos más grandes, y que desde hace algún tiempo, estaba un poco olvidado: los discos de vinilo. Todo comenzó hace unos días, con una visita al Persa Bío Bío, donde es realmente un paraíso en esta área: hay unos 3 puestos que ofrecen una tremenda cantidad de vinilos, desde Sandro hasta rock actual. Los valores son relativos: fluctúan entre los 500 pesos a las 100 lucas más o menos, y no es chiste: eso es lo que me cobró uno por la edición americana del tremendo “All Things Must Pass” de George Harrison. Obviamente, y a pesar de que mi afán por tener ese disco es heavy, no lo compré.


Yo no sé si será una especie de fetichismo o placer culpable, pero en mi caso viene desde los más remotos tiempos: desde que encontré discos de Pink Floyd, Electric Light Orchestra y otros en mi casa. Todavía me acuerdo cuando mi viejo se levantaba temprano los sábados en la mañana, y en todo un ritual, sacaba sus vinilos de la bolsa y los ponía en la Technics japonesa que teníamos. El sonido de aguja me acompañó por muchos años, hasta que fue desplazado por una amplia colección de cd’s. Pero definitivamente no es lo mismo. Hay muchos contra: el ruido de la aguja a veces llega a ser insoportable, se dañan fácilmente los discos, a medida que los surcos van llegando al final del lado la calidad del sonido va disminuyendo, o la pasta con que hacían los discos en Chile era ahí no más. Pero a mí no me importa. Lo de las portadas es un tremendo plus, y todo lo que implica sentarse a escuchar música en este formato, pararse a cambiar de lado el disco, es una experiencia única.

En cuanto a lo histórico, puedo decir que el vinilo es el único formato de reproducción de sonido que cambió las reglas de la música de manera definitiva. Antiguamente, los grupos pensaban en sus canciones para singles de 45 revoluciones, en que no tenían que durar más de 4 minutos y medio. Con la aparición del “long play” de 33 1/3 rpm, la cosa cambió: ahora la música podía ser más sofisticada, los temas más extensos, lo que permitió que durante el auge de las bandas en los años 60, en Inglaterra Principalmente, y bueno, después en Estados Unidos, las bandas componían conforme a los veintitantos minutos por lados. Fue así como surgió el rock sicodélico, y mas tarde, el progresivo, con vinilos que en ocasiones contenían canciones de 23 minutos..casos hay muchos.

Como decía al principio, en San Diego y el Persa hay muuucho para ver, y lo mejor es que están en buen estado. Es una buena inversión, y al menos para mí, significa mucho, ya que hay muchas cosas que no han sido publicadas nunca en Cd. En estos momentos, estoy dedicado a buscar grupos chilenos de los 60 y 70 y vinilos del estilo Easy Listening, entiéndase como tal Hugo Montenegro y otras orquestas que tienen aspectos muy interesantes en su música. Y bueno, el de Harrison a un precio razonable. Por ahora ya tengo una joyita: “La Gran Fiesta” de Los Stereos, grupo instrumental donde dio sus primeros pasos en guitarra un tal Raúl Alarcón, que algunos años más tarde sería conocido como “Flor Motuda”. Excelente disco, totalmente recomendable. Y dentro de las otras maravillas que tengo y que obviamente, no vendo a ningún preció, está la edición chilena de “Atom Heart Mother” de Floyd, que salió sólo en versión cuadrafónica, y que suena mucho mejor que la primera edición en CD. Y además, una completa colección de la Nueva Canción Chilena, con vinilos que van desde “Las Últimas Composiciones “de Violeta Parra hasta la versión original de la “Cantata Santa María” ….indescriptible en palabras lo que significa este tesoro. Para terminar, cito la típica leyenda que aparecía en muchos discos

“Al tocar este disco en aparatos estereofónicos, sírvase equilibrar auditivamente ambos parlantes para una fiel reproducción del sonido”