Hoy checkeando la página de Rockaxis me encontré con que subieron la entrevista que hace algunos meses le hice a Stanley Clarke, el legendario bajista, y el cual fue definitivamente uno de los grandes logros y experiencias del año...asi que ahí va.
La leyenda viviente del jazz en nuestro país
Stanley Clarke, Un retorno para siempre
Con un soberbio espectáculo se presentó hace algunas semanas en Chile uno de los mayores estandartes del jazz moderno, demostrando su calidad musical, un tremendo carisma y mostrando por qué es uno de los mejores exponentes en la historia de este género. Con motivo de esta visita, conversamos en exclusiva con él, para conocer sus proyectos en la actualidad, parte de su historia y sus colaboraciones en el mundo de la música contemporánea.
El viernes 1 de septiembre de 2006 será un día difícil de olvidar para todos los fanáticos del jazz. Uno de sus exponentes más emblemáticos, el bajista Stanley Clarke, pisó nuevamente tierras chilenas, ofreciendo dos memorables espectáculos en el Teatro Oriente de Santiago, dejando en claro que sigue tan vigente como en los años 70, cuando creo un estilo innovador y cuya influencia perdura hasta la actualidad.
Una de las características más atractivas de estas presentaciones, fue que el maestro se hizo acompañar sólo por instrumentistas chilenos: Raúl Aliaga en batería y percusión, Cristián Gálvez en bajo, los tecladistas Sebastián Almarza y Carlos Valenzuela, y el guitarrista Emilio García, a quienes definió, durante la conferencia de prensa que ofreció, como “los mejores músicos de Chile”. Juntos interpretaron obras que pasaron por diversos estilos, así como un par de clásicos de este artista, como “Song To John” y la emblemática “School Days”
Clarke es un tipo de una simpatía y carisma impresionantes, y en esta conversación quedó de manifiesto su calidad humana y su humildad, a pesar de ser un músico que formó bandas fundacionales como es el caso de Return To Forever, y que a lo largo de su trayectoria se ha codeado con figuras de la talla de Chick Corea, Al Di Meola e incluso fuera del mundo del jazz como es el caso de Paul McCartney. Un grande de la música mundial, presente en nuestro país.
Stanley, muchas gracias por esta entrevista. Me gustaría saber, ¿Qué sientes de estar nuevamente en nuestro país y en contacto con el público chileno?Siempre es interesante venir a Chile, ha sido un placer, ya que además, tengo familiares que viven aquí. He estado muchas veces en este país, que es muy agradable y donde la gente es tremendamente receptiva. Y por cierto, el hecho de tocar con músicos chilenos es una tremenda experiencia.
Con respecto a esto, ¿Qué me puedes contar acerca de los conciertos en Santiago?Desde hace algún tiempo, tenía la intención de venir y tocar con músicos chilenos. He tocado en muchos lugares del mundo a lo largo de mi carrera, y siempre es estimulante realizar este tipo de experiencias, porque entrega nuevas energías, lo que me permite hacer cosas innovadoras, algo excitante tanto para mí como para el público. Además pienso que será posible ver a estos músicos en una faceta distinta. Hemos trabajado muy duro, y creo que será un gran show, por la versatilidad existente y porque al público le gusta la diversidad y diferentes estilos.
¿Recuerdas en especial alguna de tus visitas a Chile?
Por supuesto, creo que la más importante y significativa fue la primera visita que realicé, en 1988. Además en esa oportunidad, fue la primera vez que vi y conocí a mi esposa (risas).
¿En general cual es el repertorio que incluyes en tus presentaciones?
A lo largo de mi carrera he realizado muchos discos y trabajos, por lo cual siempre resulta un problema elegir los temas. Por lo tanto, el repertorio debe ser completo, contener música eléctrica, acústica, y mostrar a los músicos individualmente. La idea es siempre pasarlo bien tocando diversos estilos.
Clarke en estos días
Hablemos un poco de lo que está realizando Stanley Clarke en estos días ¿Cuales son tus proyectos y actividades musicales en la actualidad?
Actualmente disfruto de mi familia y estoy mucho en casa. En el aspecto musical, he realizado varios soundtracks para películas y series de televisión. Y además, comencé con el proyecto de un sello grabador, así que trabajaré en nuevas producciones personales y también de otros artistas.
Por otra parte, estoy efectuando una serie de conciertos con una banda que formamos junto a Al Di Meola y Jean Luc Ponty, y también estoy saliendo en gira junto a George Duke, esto de los tours me sigue gustando. Como ves, estoy muy ocupado realmente.
Stanley, durante todos estos años has sido un referente importante en la historia del jazz y de la música moderna. En relación con este tema, ¿cual es tu opinión acerca de la escena actual del jazz en el mundo?Bueno, pienso que el jazz se ha dividido en diversos estilos y tendencias. Está el jazz rock, contemporáneo, “smooth jazz” (jazz suave), el cual no es complicado de oír y muy popular. También existe el jazz de vanguardia. Creo que, en cierto sentido, el jazz se ha expandido tremendamente a lo largo del mundo, lo cual es muy bueno porque engrandece a este género musical.
Un poco de historia
Este gran músico, durante los años 70, formó parte de Return To Forever, aquella banda donde compartió créditos con Chick Corea, y que se transformaría en uno de los grupos más representativos de todo el movimiento de jazz rock que se dio en aquella época. Este grupo marcaría un antes y un después en la música popular y sus integrantes pasarían a la historia. Por estas razones, era evidente preguntarle a Clarke acerca de su paso por esta agrupación y su cercanía con la figura de Corea.
Stanley, hablando acerca de tu historia musical, cuéntame sobre tu experiencia con Return To Forever y Chick Corea.Conocí a Chick Corea poco tiempo después de que él saliera del grupo de Miles Davis. En aquel tiempo yo estaba en busca de nuevas sonoridades, y tocaba con el saxofonista Joe Henderson en un trío. Ocurrió que el pianista no era lo que esperábamos. Justo en ese instante, vi a Chick tocando y pensé: “Oh, este tipo sí que sabe tocar” (risas). ¿Te ha pasado que conoces a alguien con quien tienes una conexión espiritual, intelectual y musical? Bueno, pues Chick fue esa persona para mí. Ambos pensábamos que la música era todo. En esos tiempos vivíamos en función de ella y siempre conversábamos sobre las cosas que queríamos hacer en este ámbito. Fue así como craneamos un concepto musical distinto y de esta forma nace Return To Forever. Otro de los fines era que a la gente le gustara nuestro trabajo, en resumen, acercar el jazz a la audiencia. Este propósito se mantuvo en las tres distintas encarnaciones de Return To Forever, aún cuando en la segunda etapa (cuando el grupo lo completaban el baterista Lenny White y el guitarrista Al Di Meola) tocábamos un estilo que era muy demandante y exigente como músicos y compositores, lo que finalmente se transforma en una presión constante.
¿Recuerdas alguna anécdota en especial que hayas vivido junto a Chick y la agrupación?Una de las cosas que más valoro de Chick es que me incentivó a componer. Te voy a contar algo: nos encontrábamos en Inglaterra grabando un disco, durante la primera etapa de Return To Forever (junto al percusionista Airto Moreira, el saxofonista y flautista Joe Farrell y la cantante Flora Purim), y Chick en un momento me dijo: “Si escribes una canción para este disco, el álbum llevará el nombre del tema”. Yo le dije que no, que simplemente era el bajista de la agrupación. Pero finalmente me convenció, y fue así como escribí una canción denominada “Light As A Feather”, y bueno, el disco de 1972 lleva este título. Valoré mucho el hecho de que haya mantenido su palabra, ya que fue la primera vez que conocía a un músico que se preocupaba por mí de esta manera. Tengo un tremendo respeto por él. Es un tipo genial.
Avanzando un poco en tu trayectoria, llegamos hasta el año 1976 cuando editas el clásico álbum “School Days”. ¿Qué significa para ti esta placa y de que forma trascendió en tu carrera?
“School Days” fue un disco muy agradable para mi, tanto en el proceso como en los resultados, ya que fue tremendamente popular y de una fuerte repercusión. Sinceramente creo que ese disco cambió la manera en que la gente veía al bajo como instrumento.
¿Por qué piensas eso?Bueno, la canción “School Days”, es como poner un bajo en tu cara (risas). Fue especialmente escrita para este instrumento, tienes que ser bajista para poder tocarla. Y realmente, no creo que hayan existido este tipo de temas con anterioridad. La llamaría un himno al bajo. Otra cosa curiosa que ocurre con “School Days” es que de pronto entro en alguna tienda de instrumentos y no falta el chico que está tocando el tema con un bajo…eso me hace muy feliz.
Y así llegamos a otra de tus grandes colaboraciones, esta vez con George Duke, lo que ocurrió a principios de los años ochenta ¿Qué recuerdas de ese proyecto?Te voy a decir que nunca pensamos ganar dinero con esos trabajos, fueron hechos sólo con el fin de pasarlo bien (risas). George es una de las personas más felices que he conocido en mi vida, un tipo extremadamente talentoso, que hace muchas cosas bien: puede tocar, escribir y conducir orquestas. Es un músico muy completo.
Te quiero hacer una pregunta de otra índole. Debo confesar que soy un tremendo fan de Paul McCartney, y hace algún tiempo me sorprendí al encontrarte en los créditos del disco “Tug Of War”. Cuéntame un poco sobre eso
La verdad es que toqué junto a Paul en dos discos, también en “Pipes Of Peace”, él es un viejo y gran amigo al que conocí en Londres hace muchos años. Es un tremendo compositor, de tantas grandes canciones. Lo respeto mucho. En cuanto a “Tug Of War”, ese es un álbum buenísimo y allí se incluyó una canción que escribimos entre los dos, “Somebody Who Cares”. Por lo general, Paul no compone junto a otros artistas, por lo que el hecho de que aparezca mi nombre en esta obra es un honor.
Por último, una pregunta más personal. ¿Que significó para ti la figura de uno de tus contemporáneos, el gran Jaco Pastorious?Oh, tremendo artista! Lo conocí cuando él era un muchacho e iba a verme en mis actuaciones. Fuimos muy amigos, además te cuento que él quería mucho a mi hijo y cada vez que estaba de cumpleaños Jaco iba a la casa y celebraba junto a nosotros. Por ejemplo, una curiosidad de Jaco es que amaba el béisbol, y en una oportunidad le regaló un equipo completo de este deporte a mi hijo. Un gran amigo y músico, que por desgracia, murió muy joven.
Ok Stanley, muchas gracias por tu tiempo, ha sido un honor conversar contigo.Gracias a ti también, cuídate.
De esta forma, Stanley Clarke, se presentó con mucho éxito en nuestro país, ofreciendo dos memorables conciertos en el teatro Oriente, donde incluyó algunas curiosidades, como ciertas improvisaciones entre los músicos que deleitaron a la audiencia. Asimismo regaló al público chileno algunos clásicos de su discografía, en particular pertenecientes a los trabajos “Journey To Love” y “School Days”, ambos registrados a mediados de la década de los setenta. Clarke se mantiene absolutamente vigente, entregando lo mejor de su virtuosismo con ese estilo tan particular que lo hizo convertirse en uno de los innovadores más importantes del bajo. Un gran regreso al escenario musical, un retorno para siempre.
